lunes, 1 de diciembre de 2008

AGUA

En esta ocasión , un poema que podrá parecer extraño. Se leerá una vez simplemente, a lo mejor dos, o más: mientras la vida sigue en un planeta donde fuera de él parece no haber mucho más opciones cercanas, tenemos que inventar la manera de hacer frente a nuestros pensamientos egoístas con la naturaleza:

AGUA

Porque dependo del agua
bebo poca. Es por eso que me gusta
mojarme cuando llueve.
Tal vez si fuera algo superficial,
bebería mucha y no la disfrutaría.
Por eso prefiero,
que mi piel la tome,
bajo una chaqueta empapada,
un reloj lento y unas llaves en la mano:
así todo vive,
y se es feliz
cada vez que llueve.



-a la memoria de todos aquellos que viven por ahí como si las cosas durasen para siempre-

1 comentario:

Duendecilla Verde dijo...

Mientras haya quien convierta en realidad esa poesía, hay esperanza en el mundo.